Para los que no hemos podido hacernos con una copia del magnífico Space Hulk nos queda el consuelo de poder echar unas partiditas a un hermano menor que viene de la mano de FFG y Edge y con el sello de Corey Konieczka, que sabe muy bien coger juegos que ya disfrutan de éxito y son bastante buenos, darle una vuelta de tuerca, rediseñarlos y sacar un producto excelente, como Descent 2 y Eldritch Horror, mejores incluso que sus predecesores según muchos (en el caso de Eldritch no es mi opinión).
Aquí, en Space Hulk Death Angel, lo vuelve a conseguir y crea un muy buen juego que proporciona una experiencia muy entretenida con escasos componentes: un buen puñado de cartas, muy poquitas fichas de cartón y un solo dado de seis caras. Algo que destacaré es su modo solitario, que es buenísimo, de los mejores solitarios que he jugado, junto con Gears of War (también de Corey).