viernes, 17 de octubre de 2014

Festival de Juegos de Córdoba. Mi crónica de las jornadas.


Parafraseando al grandísimo Ángel Sanchidrián de Sinopsis de Cine...

"Bueno, pues este fin de semana pasado estuve en el Festival Internacional de Juegos de Córdoba y os voy a contar un poco"

Llegamos, yo y mi nunca bien ponderada mujer, Eva, el sábado después de comernos un buen salmorejo y un flamenquín cordobés que por poco no cabe en la foto. No sé si fue la mejor opción para afrontar una tarde jugona, pero que nos quiten lo bailao (o comío).


 
Antes de entrar,  retrato de rigor bajo el cartel de las jornadas. Ya dentro nos dimos el paseito de rigor por todos los puestos a ver si veíamos a alguien conocido. 



Me encontré con mi tocayo Luis de ¿Jugamos Una? y compañero de la asociación ¡Queremos Jugar!. Estaba explicando un Lewis and Clark. De momento algo fuerte para empezar, así que seguimos con el paseito. Quería probar muchos juegos, entre ellos el Sayrum, 10 Negritos o Mice and Mystic. Mientras esperábamos para poder hacerlo, cogimos un King of Tokio y echamos un par de partidas. Siempre divertido y con grandes dosis de pique.







Luego conseguimos echarle mano al 10 negritos. Ya en este momento estaba el ambiente más que animado, en una tarde que estropeó bastante por la lluvia, de hecho tuvimos que recoger el juego dos veces en plan negros del top manta cuando vienen los locales. Finalmente conseguimos refugiarnos bajo techo y de ahí no nos movieron en toda la tarde. Aquí llegaron unos amigos, Silvia y Alex y conseguimos echar una partida completa, por fin, con algunas aclaraciones de uno de los miembros de Peká.



10 negritos.

Es un juego con una propuesta sencilla, que no simple, muy llamativo visualmente (bravo por la ilustradora) y en el que las mecánicas y unas reglas no muy extensas, más bien lo contrario, encajan a la perfección y hacen que el juego funcione muy bien. La verdad es que me sorprendió para bien, porque no tenía mucha confianza en él. El hecho de formar grupos con los personajes adecuados, que tengan los objetos necesarios, tiene más chicha de la que parece. Hay que andar haciendo cábalas y hablar mucho entre jugadores para sopesar las mejores opciones. Incluso tiene su punto de riesgo porque algunos personajes tienen objetos ocultos que luego se pueden revelar como útiles o no, fatidiándote la jugada o salvándote la vida. Cierto es que en modo fácil es muy fácil, pero basta con subir el nivel y probar el modo con cómplice, que lo convierte casi en un juego diferente, aunque parezca que no. A todos nos gustó mucho, tanto es así, que al final cayó y se vino para casa. La carne es débil. Supongo que en breve haré una reseña como tiene que ser.




Aquí va una muestra de lo que estaba cayendo esa tarde. Yo creía que estábamos asistiendo al resurgimiento de la ciudad de R'ylhe.


Para acabar el día nos lanzamos a probar un Seasons, juego al que no había jugado todavía y le tenía muchas ganas. El problema es que nos tuvimos que leer las reglas y tardamos bastante en empezar a jugar. No pudimos completar la partida, era ya muy tarde, pero el juego me dejó un buen sabor de boca con sus mecánicas de darft, tanto de cartas como de dados y su estupenda estéticas y magníficos componentes.



Al día siguiente llegamos tempranito. Seguía con la intención de probar algunos juegos, pero se ve que la resaca pudo con muchos y hubo que hacer tiempo esperando a que llegase más gente. Para entretenernos apostamos por todo un clásico Mr. Jack. Según muchos, uno de los mejores juegos a dos. Yo discrepo, está muy bien pero es que yo tengo otros gustos (donde esté un Space Hulk que se quiten todos los destripadores del mundo). No nos dio tiempo a terminar la partida porque enseguida llegó Alejandra de Juegos de la Mesa Redonda acompañada de Misut, de Misut Meeple y Sandra para ver si queríamos probar el Omertà, el proto de Rodrigo de Coop-Land, que saldrá probablemente antes de navidad, según espera él, publicado por Holocubierta Ediciones (será su primer juego).

Omertà: el poder de la mafia.

Se trata de un juego de cartas en el que cada jugador representa a una familia mafiosa. Cada familia irá teniendo varios capos que controlan a diferentes esbirros y territorios de la ciudad de Nueva York, a los que se les llama dominios. La finalidad del juego es ser el primero en cumplir con un objetivo que viene determinado por una carta. Para ello se pueden llevar a cabo varias acciones como conquistar un dominio, asaltar el dominio de un rival o atracar los dominios de un rival. También es muy importante la gestión de los recursos en forma de dinero y soldados, lo que aporta el componente estratégico al juego. A todos nos encantó y nos dejó un magnífico sabor de boca. La partida acabó en empate técnico entre Sandra y yo, pero según Rod me alcé con la victoria por una cuestión de jugador inicial. Creo que tiene mucho que explorar y profundizar. Aún tengo la duda de cuantos serían los jugadores ideales, de manera que no me quedará más remedio que hacerme con el juego en cuanto lo publiquen. ¡Bravo Rod!.



A comer tempranito que luego no hay sitio.

Después de un estupendo almuerzo con buenos amigos volvemos al tajo junto a Silvia y Alex.

Era imposible pillar mesa para probar los juegos que quería, de modo que no nos quedó más remedio que seguir jugando, que le vamos a hacer.

El siguiente afortunado fue uno de los nominados a JdA: ¡Rescate!, de Devir.

¡Rescate!


Simpático juego cooperativo (de los que me gustan a mí). Somos un grupo de aguerridos bomberos que nos adentramos en un edificio en llamas a punto de derrumbarse para rescatar a las pobres víctimas. El fuego se va propagando en cada turno amenazando con achicharrar a todo el que pille por el camino y destruir los pilares del edificio. Armados con cuatro acciones debemos ir abriéndonos paso a golpe de manguerazo (¿esto ha sonado bien?) o rompiendo paredes con el hacha. El objetivo es rescatar a 7 personas antes de que el techo se venga abajo o perdamos 4 víctimas asados en barbacoa. Sus mecánicas me recordaron mucho a La Isla Prohibida: moverte, asegurar losetas/apagar fuego, se hunde la isla/aparece fuego. A mí no me ha entusiasmado mucho, habrá que probar los niveles de mayor dificultad porque el básico es demasiado fácil y tiene pocos elementos atractivos. Supongo que le tendré que dar otra oportunidad.



A continuación un River Dragon, un juego que quería probar Alex y de los que se le dan bien a Eva (de hecho ganó). Como veis esto era un no parar.

River Dragon.

Bonito juego en el que somos un chino (o vietnamita, no lo tengo claro) que tiene que cruzar un lago para llegar al poblado de que tiene en frente. Para ello tiene que ir colocando piedras sobre unas islas que hay distribuidas por el lago y luego construir puentes entre ellas. Las acciones se llevan a cabo mediante la selección de cartas, las cuales se colocan delante de ti boca a bajo y se van revelando por orden. Esto introduce un pequeño factor estratégico y hace que en ocasiones no puedas llevar a cabo una acción o tengas que realizar una que no te conviene en ese momento. La gracia del juego está en intuir qué van a hacer tus contrincantes y actuar en consecuencia, pero sin descuidar lo tuyo, que puedes verte robando una pasarela que no puedes o colocando otra que no llega. Es divertido, pero a mí no me llena, aunque al resto, en especial a Eva, les gustó mucho.



Después llegó el gran sorpresón lúdico de las jornadas. Pille a Julián Roas (@Quatermain) de ¿Jugamos Una? y compañero de ¡Queremos Jugar! y le convencí (no hizo falta insistir mucho, la verdad) para que nos enseñara el proto del juego que ha creado: Skydice.

Skydice.



Señoras y señores, juegazo. Y lo dice uno al que no le gustan los juegos simples, pero este es original, inteligente y muy, muy divertido, sobre todo si te lo explica el mismo Julián. Dos jugadores compiten por construir un skyline formando edificios con dados. Se tiran seis cada vez más un dado de acción. Hay que seguir algunas normas sencillas como que no puede haber dos edificios de la misma puntuación en todo el skyline ni tampoco consecutivos, o como que no puede haber dos edificios de la misma altura juntos. Además hay que tener habilidad para no dejar caer ningún dado, porque de lo contrario se pierde la partida inmediatamente. También hay un modo avanzado que utiliza unos dados especiales que modifican las reglas, entre los cuales hay un godzilla que va arrasando con todo (¡genial!). Nos entusiasmó a todos, sencillo, rápido, divertido, original y con un uso inteligente de componentes. En definitiva brillante. ¡Bravo Julián!.

 
El mismo Julián nos confirmó que la editorial Blauberry se lo va a publicar y que saldrá para el próximo año 2015. Además, si tenéis oportunidad, que os cuente Julián como se le ocurrió la idea (solo digo que fue durmiendo).


Sin darnos cuenta se nos había echado el tiempo encima y solo nos quedaba un rato para probar un último juego. El elegido fue el Madame Ching, una reciente novedad que decidimos probar. Vaya por delante que es un juego que parece no estar teniendo mucho éxito y no está claro el por qué.

Madame Ching.

Alex y Silvia querían probarlo, de modo que nos pusimos a leer las reglas. Al poco ya estábamos jugando. Se trata de un euro en el que hay que cumplir unas misiones representadas por unas losetas que te otorgan botines que se traducirán en puntos de victoria. La manera de cumplir con las misiones es hacer avanzar tu barco por una ruta marítima a base de ir formando una escalera con cartas que vayan teniendo valores mayores cada vez. Cuando ya no se puedan poner carta de valores mayores se acaba la misión, se reciben las recompensas y se vuelve a empezar. ¿Qué creo que falla en el juego? Para empezar es un juego de carrera, en el que tratas de llegar lo más lejos posible para conseguir la mejor recompensa, pero que apenas tiene mecanismos para fastidiar la carrera de los contrarios. Por lo tanto vas mucho a lo tuyo y la sensación de estar jugando solo es bastante alta, más de lo recomendable. Después hay algunos elementos que, en mi opinión, no pintan nada, como las monedas. No sirven para comprar nada, solo son puntos de victoria y para eso ya están otros elementos como las joyas, ¿por qué añadir un elemento diferente? Creo que aumenta la sensación de que algo no funciona en este juego. Bueno, ya sabemos a que no jugaremos más casi seguro.



Tocaba retirada por ese día.

El lunes lo dedicamos a despedirnos de los que aún quedaban allí por la mañana. No jugamos a nada pero sí que hicimos algunas compras (es que la tentación es muy fuerte). Esto fue lo que se vino para casa.


Un 10 negrito, que nos gustó mucho, un juego de la colección Cómo Organizar un Asesinto (este a modo de coleccionismo) y luego, para jugar con las peques y en familia, un Secuenzoos y Los Tres Cerditos. No está mal la cosa.

Espero que os hayan gustado nuestras peripecias pro el Festival. Deseando que llegue el próximo.

Esperamos veros por allí.



P.D.: Ésta fue la foto ganadora del primer premio de fotografía lúdica, sencillamente genial, como la vida misma.

 
Seguid jugando.

8 comentarios:

  1. Gran crónica! Un placer compartir mesa y conoceros por fin! Hay que repetir, que nosotros lo tenemos mas facil, siendo de Sevilla y yo bajando cada 2-3 meses :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario. El placer fue nuestro. Cuando vengas por Sevilla no tienes más que avisarme y nos veremos, eso sí, hazlo con tiempo, por favor, porque con la familia tengo que planificarlo, se acabo la improvisación :-P. Nos vemos.

      Eliminar
  2. Muchas gracias por vuestras palabras y por la excelente crónica. ¡Nos volveremos a juntar al rededor de una mesa! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por enseñarnos el juego. Me quedé al final con las ganas de probar el Sayrum, al parecer los de Peká tuvieron un desajuste entre ellos y no pudieron explicármelo. Así que no me quedará más remedio que buscar tiempo para que nos veamos en otro evento :-). Espero que el prototipo sobreviviese al diluvio finalmente. ¡Nos vemos pronto!

      Eliminar
  3. Nos alegramos mucho de haberos encontrado en el festival y de poder compartir mesa contigo y con Eva. Esperamos volver a repetir la experiencia, no nos olvidamos que nos prometiste una partida de Las Mansiones de la Locura y de El Simbolo Arcano ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para nosotros sí que fue una alegría. Disfrutamos todas las partidas que jugamos con vosotros. Sin duda tenemos que repetirlo.

      En cuanto a lo de Las Mansiones de la Locura y el Símbolo Arcano, si me decís vamos, lo dejo todo. No te digo más.

      Estáis invitados a casa cuando queráis. Solo avisad con tiempo para prepararlo en condiciones.

      Eliminar
  4. Un auténtico placer enseñaros a jugar a Skydice a Eva, Silvia, Alex y a ti. Y un placer mayor aún ver que disfrutasteis con el juego y os lo pasasteis bien, que es de lo que se trata :D

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar