domingo, 20 de abril de 2014

Relic. Una reseña "corrompida"




Le toca el "repasito" a este juego de FFG publicado en España por Edge Entertaiment y basado (como indica en la propia caja) en el clásico juego de aventuras Talismán.

Creo que son auténticos ríos de tinta los que se pueden verter sobre este juego (y el propio Talismán) cuando se escribe o se habla de él, sobre todo si se centra el debate en dos o tres aspectos concretos: temática y ambientación, mecánica y...¡la suerte!.

Bueno, vayamos por partes.





El juego

Es el milenio cuadragésimo primero y el hombre se ha expandido por el universo, convirtiéndose en la civilización dominante. El Imperio del Hombre, con su Emperador a la cabeza, el cual existe prácticamente solo como una consciencia, vive en un permanente estado de guerra con otras razas del universo. Por si esto fuera poco, cerca del sector Antian, la brecha de disformidad sigue vertiendo infernales criaturas a esa región, provocando una gran inestabilidad en la zona. Un valiente grupo de fieles al Imperio debe aventurarse en el sector Antian y controlar la amenaza.

El planteamiento es muy atractivo, la verdad, cargado de temática (arma de doble filo) y de aventura. Los jugadores tomarán el papel de un miembro del Imperio del Hombre y recorrerá esta zona del universo tratando de reunir las armas y recurso suficientes para acabar con la amenaza que asola a este trozo del cosmos, al menos por el momento.

Componentes

En una palabra: excelentes.


El tablero es una maravilla (le pese a quien le pese). Queda perfectamente reflejada la estética de Warhammer 40000, las ilustraciones son fantásticas y el conjunto es un gran contraste estético entre oscuridad y colorido. Para mí podría colgarse de la pared como un cuadro.

El cuanto a las figuras de personajes, que decir. Cada uno viene representado por un busto que se ha de colocar sobre una peana. Estos bustos son de un detalle exquisito y para los amantes del figurinismo, el juego merece la pena nada más que por ello.

El resto de componentes, cartas (más de 300), hojas de personaje y escenarios y fichas de cartón son de la calidad acostumbrada en las ediciones de FFG y Edge.













Destacar por último las piezas de cartón con insertos giratorios a modo de diales que sirven para llevar la cuenta de los valores de atributo y la vida. Una pequeña genialidad y magníficos.



La partida 

La mecánica del juego es de lo más simple del mundo: se tira un dado, el personaje se mueve tantas casillas como indica la tirada y resuelve la casilla donde haya caído. A priori algo muy sencillo que puede resultar muy poco atractivo porque estamos acostumbrados a algo un poco más complejo con los juegos de esta generación.

En el fondo es así, no tiene mucha más lectura. En mi opinión es que se trata de un juego que bebe de los clásicos, de aquellos juegos de los ochenta (de hecho, el primer Talismán, juego en el que se basa Relic, es de 1983). Para tener un ejemplo más cercano podríamos hablar de El Imperio Cobra de Cefa y otros de esta mítica empresa española, como El Talismán de Cristal.

Una partida a Relic puede durar mucho tiempo y pude volverse muy monótona y repetitiva ya que el transcurso de la misma es muy dependiente de la suerte.

Los jugadores se mueven por tres regiones concéntricas en las que se divide el tablero, enfrentándose a los peligros y aventuras que le depara la ya mencionada suerte intentando salir de ellas con éxito para conseguir subir de nivel. Cuando ya tengan nivel suficiente y algún que otro requisito pueden atreverse a adentrarse en la región central y acometer el enfrentamiento final. Para entrar en esta región central, además, deben poseer una reliquia, un artefacto muy poderoso que pueden conseguir completando misiones. Gana el primero en llegar a la casilla central del tablero y superar ese enfrentamiento final.

No hay más chicha en el juego, tirar el dado, moverte y resolver. Cada turno es muy rápido y pasa al siguiente, a veces, casi sin poder hacer nada. Y, finalmente, la suerte, si está de tu lado la partida irá como la seda, pero si no, la partida se puede convertir en una tediosa desesperación.

Entonces, ¿tiene algo bueno el juego?...Sí, al menos para mí. Os las voy a contar.

Análisis del juego 

El primer aspecto importante a destacar es la temática. Es muy marcada...y dura, añadiría yo. O te gusta Warhammer 40k o lo más probable es que este juego te llegue a repulsar. A mí me encanta, ese universo con un imperio ciber-gótico futurista en absoluta decadencia, al que solo sostiene una fe ciega en su emperador, convertido en un dios, con una fuerte carga religiosa por lo tanto, aderezado con guerras constantes y la permanente amenaza de una dimensión demoníaca, me parece sublime. Para mí es un punto a favor, sobre todo si va acompañada de unas ilustraciones tan exquisitas. 


Las cartas de poder. En mi opinión el gran añadido a Relic con respecto a Talismán y que le otorga un importante factor de influencia sobre esa dichosa suerte de los dados. Emplear una de estas cartas para asegurarte ese 4 que te hace falta para vencer en el combate, o para alcanzar la casilla que te interesa sin estar mareándote durante turnos y turnos hasta que lo consigues, proporciona un elemento de cuasi control muy interesante, además de dar al jugador más oportunidades de tomar decisiones sobre el juego. Es sin duda la característica más importante que introduce Relic. Yo las he empleado muchas veces en lugar de hacer tiradas y resultan de lo más útil.


Las cartas de misión. Buen aporte. Con ellas el juego no se convierte en un moverse por el tablero sin tener idea de qué hacer, salvo ir subiendo de nivel. Desde el principio contamos con un objetivo concreto que cumplir lo cual da algo de sentido a nuestras "vidas" de jugadores. Además son el requisito para obtener reliquias, ya que para conseguir una hacen falta tres misiones completadas.


Las cartas de reliquia. Son la condición indispensable para poder acceder a la región interna y por lo tanto para poder ganar la partida. Lo interesante es que además de ser requisito sine qua non, son a la vez poderosos artefactos que pueden otorgar una gran ventaja en combate, en tiradas de habilidad o en otras circunstancia del juego. Un elemento muy interesante por su dualidad.


Las cartas de corrupción. El gran elemento temático, genuino del mundo Warhammer. Los personajes no mueren se corrompen. Estas cartas vienen a ser una especia de contador de vidas definitivo. Si se acumulan 6 el personaje es eliminado del juego. Pero no queda ahí la cosa, algunas de esas cartas de corrupción se pueden activar y provocar en el jugador efectos perjudiciales (algunos también son beneficiosos), que van desde una simple reducción en el valor de algún atributo hasta horribles mutaciones. Buena incorporación al juego que añade bastante tensión.

Dados que explotan. Interesante. Ya teníamos un ejemplo de esta característica en otro juego también del mundo Warhamer, Caos en el Viejo Mundo. Hace un poco imprevisible el resultado de combates y tiradas de habilidad. Es así como se puede ganar un combate contra un enemigo de fuerza 12 o un trasgo mindundi te le puede liar parda. Otorga momentos realmente épicos.

Escenarios. Son ligeros añadidos o modificaciones a las reglas que proporcionan algo de variedad a las partidas. Vienen muy pocos a mi parecer y no son un gran aporte. Supongo que con las expansiones se añadirán más y entonces tendrán más gracia.

Las cartas de amenaza. Vienen divididas en tres mazos diferentes, relacionados cada uno con uno de los tres atributos: fuerza, voluntad y astucia. Esto está bastante bien y aporta un elemento extra a la hora de tomar las limitadas decisiones en cuanto a dónde dirigirse para caer en las amenazas que más nos convengan según nuestras características.



En cuanto a la dinámica de la partida, no hay mucho que decir, se tira un dado, se mueve uno y resuelve la casilla donde ha caído. Simple como el mecanismo de un chupete y muy dependiente de la suerte. Sin embargo los elementos de los que he hablado más arriba hacen que se pueda tener algo de influencia sobre dicha suerte, en especial las cartas de poder. También hay que ir controlando la acumulación de cartas de corrupción, lo que introduce un factor más a la hora de tomar decisiones. Eso sí, no nos dejemos engañar, el juego sigue siendo básicamente un tirar dados y resolver la casilla donde se cae. Además por mencionar otro aspecto un tanto negativo, creo que el juego empieza muy lento, con una primera parte muy larga, entre subir de nivel y adquirir reliquias, y posteriormente se precipita hasta el desenlace casi sin solución de continuidad.

Conclusión 

Relic es un juego para nostálgicos de los años 80 (de hecho Talismán es de 1983) que recuerdan con amor aquellos primeros juegos de aventuras fantásticas, simples, pero muy entretenidos, emocionantes y evocadores. Recordad juegos como El Imperio Cobra, Dagon, El Talismán de Cristal o el mismísimo Hero Quest. También se me vienen a la memoria los maravillosos libro-juegos. En definitiva pasar un rato divertido sin comerse mucho el coco.

También hay que decir que este juego se disfruta bien si se mete uno en el papel e intenta interpretar de la mejor manera posible las características de sus personaje y las situaciones a las que se enfrenta. Un toque de juego de rol se antoja casi imprescindible. 

La interacción entre jugadores en muy poca, por lo que recomiendo que todos estén pendiente de lo que hacen los demás y que nos riamos cuando a otro compañero le toca un enemigo imbatible que le va a dar para el pelo, o que explotemos en una catarsis de emoción cuando alguien obtiene ese 6 épico con el que logra derrotar a un Señor de la Transfomación.

Es un juego para amantes de la temática y de las aventuras sin pretensiones. No lo recomiendo para amantes de los euros ni para iniciar a nadie en mundillo de los juegos de mesa.

Terminaré haciendo mención a la primera expansión anunciada: Nemesis, cuyo mayor aportación parece que será que los jugadores podrán jugar en dos bando: los imperiales y los enemigos del imperio. Añadirá más interacción y un propósito más dentro de los objetivos del juego. Da la impresión que mejorará bastante el juego (política de expansiones, tema polémico donde los haya).

Seguid jugando.


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